Soy Mamá

El cielo se abrió una tarde
el sol se asomó en silencio
esa luz maravillosa,
jugó con mi desconcierto.
Me buscó en el universo,
me encontró aquí en la tierra,
un ser pequeño y soberbio
eso es lo que yo era.
-"Cambia!!"- dijo imperativo,
Dios, el destino o quien fuera,
-"La contradicción que tienes
la aclararé a mi manera"-
Siguiendo contradicciones
que a los terráqueos aterra,
me iluminó de pronto sin
que la oscuridad se fuera.
-"Ahí tienes y hazlo bien"-
me exhortó en mi confusión,
y sin que lo entendiera
me iluminó con amor.
Un amor indescriptible
en mi corazón hizo huella,
me regaló este inconsciente
dos soles y una estrella!




Mi  Sueño  Perfecto

Don Destino se burla, ¡Qué buen caballero!
me da lo prohibido y en momento indebido.
Se ríe de mi, de mis sentimientos,
¡qué importan mis ganas y mis descontentos!
Así comienzo el camino de la fantasía, 
te sueño a mi lado, yo y tu compañía.
No tienes defectos, así te mantengo 
en mi corazón, en mi pensamiento.
No solo me escuchas mis tontas ideas,
según confesaste; te hacen pensar.
¿Qué piensas cuando me recuerdas,
o cuando te miro o me ves pasar?
¿Qué sientes al abrir la puerta
y verme parada esperando entrar?
Calla, no quiero saberlo
quiero mantenerte entre mis secretos,
como te vi siempre "Mi Sueño Perfecto".
-¿Y el hombre? - preguntas, no se que contesto,
a el no lo entiendo: merece respeto.
Así que te escribo, te digo que siento,
te miro de lejos y a solas te pienso.
Te imagino tierno, muy apasionado,
pícaro, galante y en ciertos momentos
un gran descocado.
Por aquí termino, ya fue suficiente,
quería escribirte que fueras feliz,
tu te lo mereces. ¿Y yo?
quizás ya me fui...


Desde el cielo

Hola mamá:

Quería contarte que el cielo es hermoso
que ya tengo amigos con los que converso.,
con los que paseo por entre las nubes,
y que aquí se siente un amor eterno.
Solo que no puedo estar muy contento,
pues cuando te miro te veo llorar.
Sonríe mamita desde aquí te cuido,
como tu lo hiciste, hace tiempo ya.
Estoy en la luz, donde están lo buenos,
los hijos que fuimos amados demás.
Los ángeles dicen que dentro de un tiempo
más cerca de Dios me van a llevar.
Escríbeme algo cuando me recuerdes
y sigue viviendo pues vives por mi.
No voy a volver porque aquí me gusta,
no llores mamita, dejá de joder.
El sol siempre sale, la vida es hermosa,
quizás de viejita te pueda traer.
Pero ¡vive vieja! ¡no vegetes más!
dos besos te mando y otro a papá.
Ya vienen los ángeles, me tengo que ir,
si tu hoy no lloras yo podré reír.
Trabaja contenta, tu hijo es feliz.


Carta de Fabio que partió hace dos años, dedicaca a Lourdes, su mamá.

Un recuerdo

Aún te veo.
Sentado en la silla blanca.
Tus pies perfectamente paralelos uno del otro,
tus manos descansan sobre el posabrazos,
el cigarrillo se consume solo entre tus dedos.
Estás tan lejos...
Hace rato te observo,
tu inmovilidad es absoluta,
no has notado mi presencia.
¿Donde estás? ¿En qué piensas?
Mi mente grita: ¡Te amo...
No me dejes por favor.
Ya no estás...
Sentada en la silla blanca,
mis pies perfectamente paralelos uno del otro,
mis manos descansan sobre el posabrazos,
el cigarrillo se consume solo entre mis dedos.
Estás tan lejos...

Visita

Muy despacio, con sigilo
te acercaste sin aviso,
te la llevaste en silencio
no pudimos despedirnos.

Cuando se quedó sola
nadie estaba con ella,
te presentaste de golpe
huyendo con su belleza.
Porque era bella su alma
pero nada te importaba,
solo crear el vacío
que sin ella nos quedaba.

Antes de darnos cuenta
nos robaste su sonrisa
la dulzura de sus ojos
con su mirada de niña.
Te llevaste sus canciones,
sus juegos y su alegría,
su amistad, todos sus besos
y el gusto de sus comidas.

Pero no te podrás llevar
su imagen de nuestros ojos,
la huella de sus caricias,
las toneladas de amor.
No te podrás llevar
los besos que ya nos dio,
y cien baúles de recuerdos
que en vida nos regaló.



(En homenaje a las mamás que tuvieron que partir sin saber que al marcharse el mundo se hace más grande, los días más grises y que nuestro corazón comienza un llanto eterno. Te extraño mamá)

B

Donde estaba el corazón hay un vacío infinito,
con paredes que desangran por el dolor de tu ausencia.
Tengo un cuerpo que no siento, un cerebro que no piensa,
unos ojos que no lloran esa profunda tristeza.
Una boca que no besa desde el fondo de su alma,
y unas manos tan inertes como mi fe y mi esperanza.
Vivo para sentir dolor, por el amor que dejaste
por la injusticia al perderte después de tanto esperarte.
¿Recuerdas?
-Apura ese destino injusto, eres fuerte, yo lo se.-
y cuando llegaste a mi lado... me invadió la desconfianza,
me envenenó mi veneno y se me pudrió el alma.
Nunca sentí tu amor, aunque en el estaba inmersa,
tu silencio no ayudó para encontrar la respuesta.
Y por no hablar con amor y el corazón en la mano,
nos perdimos uno al otro y al amor que antes buscamos.
Ahora se que no estás solo, se que te sientes bien;
pero que no has olvidado eso lo se también.
Porque hay veces en la noche que me despiertan tus besos,
te siento pegado a mi, y no puedo detenerlo
al sentimiento que invade todo completo mi cuerpo.
Y entonces me doy cuenta que tu me estás pensando;
cerrando otra vez mis ojos me entrego entera a tus manos...

Nos separa la distancia, el tiempo y la realidad,
pero en ese espacio infinito que solo están los amantes...
tu y yo aún nos amamos como cuando me encontraste.

La Tita


No te preocupes gordita, la Tita no va ha tirar;
mirá lo que te compró, esto va ha desenredar.
Tu no te acuerdas de esto? Yo si aún lo recuerdo,
si la mami que elegí no tironeaba mi pelo.
Lavar esos largos rizos era sufrir al peinarlos
pues no existía un producto para desenredarlos.
Hasta que tu apareciste con uno que hizo la magia,
como siempre en nuestra vida la mía solucionabas.
Pero el tiempo fue pasando y me cortaron el pelo,
la Tita creció y halló el amor de un caballero.
Luego no fue lo mismo, otro interés la ocupaba,
y tanto ella cambió que a la gordita olvidaba.
Ya no leía cuentos, canciones ya no cantaba,
hasta olvidó decirle que al casarse se alejaba.
La gordita festejó que ese muchacho tan alto
con su hermana se casara; hasta que al volver a casa
y acostarse a descansar vio la gran luna lunera
una cama iluminar, la cama de aquella hermana,
que se fue sin un adios, y con nueve años apenas 
la gordita la esperó.
Recién con cuarenta y pico, entiendo muchos porques;
no te perdí hace dos años... hace más de treinta y seis.

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Vea mis dedos desde que no la toco menguando entre mis propias manos poco a  poco, 
me vienen anchos los pantalones, hablo solo y sufro alucinaciones.-            
                                                                                                                            J M Serrat    


Nuestra Soledad

Fluctuando en el cielo inmenso 
mi alma en pena,
sabe de tu soledad.
Es como la mía,
solitaria entre la gente,
triste en la alegría
eterna y fuertemente
amarrada a la deriva.
Así como tu sientes mi ausencia,
mi corazón nada en la tuya.
¿Cuándo nos encontraremos?
Apura ese destino injusto,
eres fuerte, yo lo sé.
Haz que esto culmine,
que sea primavera.
No puedo ser como Fénix,
porque mis cenizas se esparcieron
con el viento de mi invierno.

LUCAS (hoy cumples cuatro meses)

Cuatro meses después recuerdo....
La noche fría, traía consigo la ansiedad de lo inesperado.
Viéndola sufrír, con diesisiete años recién cumplidos; maldije el momento en que conoció el amor. Solo me consolaba el recordar el porque de ese sufrimiento. Dieron las diez de la noche y al verla desaparecer tras la puerta blanca, el reloj se detuvo, ella no volvía y yo, que siempre había estado a su lado, ya no podía hacer nada. Los cuarenta minutos siguientes fueron los más largos de mi vida, y mis temores aumentaron.
Al fín, se prendió una luz celeste, tu habías llegado y estabas bien; ella salió unos cuantos minutos después con carita de cansada y de MAMÁ.-
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Anunciaste tu llegada
cuando menos la esperaba,
desbaratando mis planes
borrando lo que anhelaba.
Mi niña era aún bebé,
aún jugaba a la rayuela,
y tu sin presentación
querías hacerme abuela.

Abuela yo? ¡Imposible!
no estábamos preparadas
no sabíamos que hacer
ni lo que nos esperaba.
Que destino más injusto,
que cantidad de problemas,
cuantas dudas, temores,
cuantos sustos, sinsabores.

Hoy cumples cuatro meses,
ciento veintidós días,
entre ajoses y pañales,
has dado sentido a mi vida.
Tu sonrisa en la mañana,
correr por la mamadera,
no existe preparación
para una feliz abuela.

CON  TODO  AMOR .-
ABU

Ausencia


Cómo describir tu ausencia?                                                     
Como un vacío que se materializa
y corroe la consciencia,
que crece cual levadura tibia
y se extiende por el cuerpo,
lo llena de agujeros,
de plomo, de dolor,
lo endurece, lo quiebra,
lo licua y lo deja inerte.
Cómo describir tu ausencia?
Una nube sin color y no incolora,
que envuelve y quita el aire,
nos vuelve ciegos, sordos, mudos,
insencibles, blancos, negros, grises,
nos vacía y nos llena hasta volcarnos.
Cómo describir tu ausencia?
No estás y aún te veo.
Te fuiste y aún te oigo,
y te acaricio en el vacío que dejaste,
en mi alma, en la casa,
en la ciudad enorme
que creció más desde tu partida.
Cómo describir tu ausencia?
Si el espacio infinito,
el cielo, la tierra y cada rincón
de todo lo que me rodea
está lleno de ti.-

21/09/2009

Confesión

Me gusta su profundidad.
Vivo en ella, y no puedo plasmarla.
La veo, la siento, negra y cálidad.
Mi soledad.
Esta amiga que me hiere.
Ese manto cálido que me hiela.
Ese trago fuerte, que me quema.
Esa burbuja que me protege.
No puedo vivir sin ella,
y estoy muriendo con ella.
Pienso en el significado
de la palabra companía,
pero esa palabra
no existe en mi diccionario personal.
Mi companía es la soledad.
Es el castigo que me impuse.
Soné tanto con el,
que se ha convertido en mi premio.
Soy tan vulnerable, tan sensible, tan chiquita,
que solo a solas me siento grande y fuerte.
Amo el silencio, los sonidos del silencio,
y mientras me cobijo en mi misma
llora mi corazón de pena.
Me siento tan sola y tan grande,
estoy expuesta y me siento fuerte,
todas mis defensas bajas
para convertirme en Montaña.

23/09/2009

Mis otoños, tu verano

Si otro fuese el momento,
si otro fuese el lugar,
me hundiría en tu mirada
para enseñarte a volar.


Para enseñarte un camino
que aún no has transitado
y para que me recuerdes
sentimientos que he olvidado.

Pero no es el momento,
tampoco es el lugar;
tengo muchos más otoños,
que tu amores que contar.

Cómo me gusta escribir y mis amigas lo saben me han pedido que les escriba poesías para alguna situación que están viviendo en ese momento. Esta es una de ellas.
02/10/2009