Un recuerdo

Aún te veo.
Sentado en la silla blanca.
Tus pies perfectamente paralelos uno del otro,
tus manos descansan sobre el posabrazos,
el cigarrillo se consume solo entre tus dedos.
Estás tan lejos...
Hace rato te observo,
tu inmovilidad es absoluta,
no has notado mi presencia.
¿Donde estás? ¿En qué piensas?
Mi mente grita: ¡Te amo...
No me dejes por favor.
Ya no estás...
Sentada en la silla blanca,
mis pies perfectamente paralelos uno del otro,
mis manos descansan sobre el posabrazos,
el cigarrillo se consume solo entre mis dedos.
Estás tan lejos...

No hay comentarios: