Cavilaciones

03 de Noviembre del 2015

NO SIENTO ASI...

Esa frase me la han dicho tantas veces, lo que no saben es que en realidad me alegro de no encontrar a nadie que sienta como yo. Por qué? Y porque se sufre mucho al ser como yo, lo más pequeño nos alegra o nos destruye, creo que es una característica de los románticos. Evidentemente demoré demasiado en nacer y aquí estoy, en una época que no me corresponde.
Muchas veces he querido explicar lo que se siente, pero no lo entienden. Por ejemplo...me di cuenta que así como yo era parte de la vida de mis padres, ellos eran parte de mi vida. Seguro dirán: claro! lógico! NO. No me refiero a ser parte de su vida porque compartíamos momentos, situaciones y sentimientos. Es mucho más complicado. El día que encontré el libro "Los hombres del Hombre" fue como que encontré a alguien que contó con  bastante más capacidad que yo, lo que quiero decir en este momento.
Creo que en nosotros no solamente conviven tres cosas, lo que uno cree que es, lo que los demás creen que es y lo que realmente es, como dijo un sabio. Somos muchas más personas las que convivimos en una sola. Estoy Yo Mamá, Yo Abuela, Yo Hermana, Yo Amiga, Yo Tía, Yo Prima, Yo Sobrina, Yo Empleada, Yo Vecina, etc, etc, etc. Cuando logramos desdoblarnos, veremos que no somos la misma persona. Todos nos ven diferente, y es porque somos diferentes. Se imaginan lo que puede llegar a pensar la vecina si me comporto con ella como una mamá? 
También está la Yo Bondadosa, Yo egoísta, Yo Ingenua, Yo desconfiada, etc., etc.
A donde quiero llegar? A que cuando murió Mamá, se murió "m´hija" (como ella me decía) y cuando se murió Papá, se murió "negrita"(como el me decía). Esto me lleva a pensar en las personas que tocaron mi vida y ya no están. Creo que por estas personas, ellas saben quienes son, por estas personas hay unas cuantas Yo agonizando.
Por suerte, aún tengo muchas Yo para seguir caminando, riendo, bailando y sintiendo el calor del sol en mi piel.



15 de 0ctubre de 2014


RECORDANDO  A  PAPÁ
A mediados del 2011 y hasta junio del 2012, por circunstancias de la vida que no vienen al caso, me fui a vivir con papá. Tenía 49 años y el 86. Había estado muy enfermo y según él tenía que enseñarle a vivir como viejo, o sea cuidarse del frío, comer más liviano, etc.
Durante ese año compartimos largas charlas y silencios, mate amargo, películas, libros y tardes en las que mirábamos pasar los autos por la avenida y divagábamos en tonterías mientras nos reíamos mucho.
Yo lo cuidaba pero él jamás dejó de cuidarme a mí. Me levantaba más o menos a las 7 o 7 y 30, ya estaba tomando mate y había puesto agua caliente en mi termo, no preparaba el mío  porque sabía que eso no me gustaba que lo hiciera nadie, “negra loca” me decía, “quien te va a aguantar con tantos requisitos?”. Me sentaba frente a él y charlábamos de lo que había que hacer, imposible dejar algo para mañana si a Don Pintos se le había ocurrido hacerlo ese día. Lo que si dejábamos para el otro día era el plan de salir a caminar, cual de los dos más haraganes y caminábamos lo necesario, además el ya se cansaba mucho, así que yo no insistía.
Le gustaba mirar televisión, principalmente al acostarse. En una temporada en que se me ocurrió seguir una novela justo a la hora en que se acostaba, y no quería que dejara de mirarla porque era lo que me entretenía según me decía, lo solucionó apareciendo una tarde con una tele de regalo para mi.  “En la otra miramos las películas que nos gusta a los dos, en esta mirás tu novela porque a mi no me gusta, esas mujeres son todas locas por los hombres y todos ahí viven en la cama” me dijo. Una novela que daban a la ocho de la noche, pero no le gustaba que insinuaran tanto sexo.
Había noches en que se despertaba de madrugada y “perdía el sueño”, así que se ponía a leer; si yo me despertaba iba a su dormitorio, prendía la tele y mirábamos hasta que se volvía a dormir y yo volvía a mi cama; casi siempre le hacía ponerse medias o le agregaba otra frazada, porque lo que lo despertaba era el frio; pero su vejez no le permitía darse cuenta. Al otro día me decía: -“foo negra, anoche después que me tapaste dormí precioso! Si estaré viejo que estoy medio abombao, no me doy cuenta que tengo frío,  que barbaridad! Pero ya voy a aprender a vivir como viejo.”. Y aprendió, nos dimos cuenta que empezaba a carraspear cuando sentía frio y si no se abrigaba terminaba tosiendo, así que el frío ya no fue problema. Aprendió a condimentar bien la comida, para no usar sal. Aprendió a acostarse más temprano y levantarse más tarde, a llevarse una botellita con agua a la cama para no levantarse y tampoco arriesgarse a tirar el vaso.
Pero de todo eso que compartimos, lo más hermoso fue ponernos al día con los desencuentros que tuvimos en el correr de mi vida. En poder pedirnos perdón por errores de mi juventud y errores de padre. Supe con detalle como fue su niñez, que empezó a trabajar siendo niño porque su papá murió cuando el tenía 9 años y eran 9 hermanos. Que con 11 se fue de ayudante de cocinero a la campaña y dormía tapado con bolsas de guardar lana de las esquilas porque nadie le prestaba atención y no le dieron donde dormir. Supe muchas cosas. Y lo que no me había enseñado antes me lo enseñó en ese tiempo.
Solo no me pudo enseñar a vivir sin el…
                                                                                                                                                                                                                        


20 de julio de 2013

Hoy me encontré con un hombre que en su momento fue muy importante en mi vida. Solo eso, alguien importante, no hubo amor; ese amor que se puede dar entre un hombre y una mujer. Vale aclarar que fue una relación profesional, sin intimidad, pero el se ganó con el tiempo un cariño especial de mi parte.
Ahora bien, es tan especial ese cariño que el no entiende como lo puedo querer tanto y no me interesa intimar con él.
Para ser sincera, si me gustaría, pero cuando lo pienso me doy cuenta que de ninguna manera me arriesgaría a perder su respeto mostrándome con todos mis defectos como mujer, o perder el amor limpio que siento por él al conocer sus defectos naturales y normales de hombre. Porque entiendo que una relación de pareja lleva a querer entender o cambiar a quien amamos. Sin embargo a un amigo solo lo aceptamos como es, porque a un amigo no le pides explicaciones.
Todavía no he encontrado quien entienda lo que siento con respecto a la relación hombre-mujer, será que soy muy complicada? Si, creo que si.
Pero sigo defendiendo la amistad antes que nada. Aunque me da mucha pena que el no lo entienda así, es más, el no lo recuerda pero el día que me invitó a salir le dije que le contestaba después, porque quería pensar sobre eso, y cuando fui a darle mi respuesta se la di en forma de poesía; o no la entendió o su ego no acepta una negativa aunque sea solo porque "él" es especial...es
"Mi Sueño Perfecto"
http://sentimientos-grace.blogspot.com/



8 de julio del 2013

Rondan los fantasmas en la noche, el frío me atormenta con su calma y las estrellas brillan como si quisieran darme calor desde lejos.
Hace tres meses se me congeló el alma en una cálida noche de otoño, y todo lo que me rodeaba comenzó a existir.
No lo había notado...
Así que se puede estar solen el medio de tanta gente?

Imposible llenar el vacío que dejaste, no es grande, es profundo; tanto que no he logrado llegar al fondo, porque cuando me parece que estoy llegando encuentro el lugar que pertenecía a Mamá...


3 de marzo del 2011


Siento que estoy viviendo una vida que no es mía.
Son las cinco de la mañana y hace meses mi vida cambió de tal forma que me cuesta aceptarla.
Debería estar feliz porque ya no tengo lo problemas que antes me afectaban tanto, pero fueron tantos años de lleva y trae que me cuesta hacerme a la idea, amen de que también comienzo a reconocer mis años que se me vienen encima sin que nada pueda hacer al respecto, solo pensar todos los días al mirarme al espejo en esa frase que alguien dijo "lleva tu canas con sabiduría y paz". Como si fuera fácil atarse los cordones sin que nos moleste la pancita y la espalda nos diga que debemos prestarle más atención.
No me reconozco la mayor parte del tiempo, porque en realidad me siento de 20, debo confesar que me choca cuando los jóvenes me dicen señora con seriedad y respeto; y me consuelo pensando "menos mal que inspiro respeto, por suerte aún no soy una vieja de m....
Me asusta ver a mi viejo tan viejo, y aún me cuesta hacerme a la idea de que no voy a volver a ver a mi madre. En el momento que caigo en esa realidad elevo una oración de que no me suceda nada que me haga correr a buscarla como antes cuando al tener un problema iba a sus brazos. Y aunque nunca hice lo que me decía, era bueno escucharla y sentir su abrazo: su pecho mullido y sus manos en mi pelo.

Tengo tres hijos, los cuales crié sola porque al divorciarme... me divorcié. Los dos mayores ya pasaron la etapa de los reproches diarios; me queda el menor. Hace unos días me dijo que yo no había logrado nada y como tantas veces me puse a pensar en eso. Después de un rato de recordar como fue mi vida llegué a la conclusión de que cada vez que tuve que hacer una elección ellos estuvieron primero y aunque no se lo dije me alegra reconocer que no me arrepiento de mis elecciones, y que al verlos lindos, buenas personas, amigos de los amigos, luchadores y honestos estoy segura de que me gané el título de "Mamá". 



20  de abril del 2011


Desazón


Desde que te fuiste me he sentido rara, como si a mí alrededor estuviera la nada total, con la fuerte sensación de estar al borde de un abismo. Aunque no siento temor, a veces me parece que si me dejo caer, mi cuerpo recorrerá el vacío hasta posarse en una alfombra verde de naturaleza fría y húmeda.
Desde que te fuiste tengo la sensación de no estar viviendo la realidad, como si mi cerebro se negara a vivir, mi mente a pensar y mi corazón a sentir. Vivo eternamente sintiendo que debo dar el siguiente paso, pero no se hacia donde, ni siquiera entiendo porque…
Todo se volvió transparente y vano, cuando me distraigo siento la vida en mi y un sacudón me vuelve a colocar en la cuerda floja en la que vivo.
Me pregunto si estoy enferma, si estoy despierta, o si despierta estoy cuando te sueño.
Esta mañana me di cuenta que fue lo que pasó…
Hoy en la mañana me di cuenta de que es mucho más serio. Hoy me di cuenta de que es mucho más grave.
Hoy...me di cuenta que una parte de mi murió aquella mañana ¡es por eso que el dolor es físico y la angustia palpable!
Aquella mañana murió la hija, murió la que tejía crochet mientras tomaba un mate de te con manzana, murió la que hablaba de sus miedos a alguien que escuchaba con una sonrisa. Murió la que trasnochaba sentada en un sillón mientras reía recordando vivencias del pasado. Murió la que bailaba vals a cualquier hora y en cualquier lugar de la casa porque ya no tiene quien la invite. Murió la que robaba dulce de zapallo casero de la heladera, porque ya no hay dulce casero ni quien cuide la heladera.
Murió la mujer que podía llamar ¡Maaa!.
Aquella mañana…


A cambio... 
Quedó una mujer que aprendió a llorar fuerte nuevamente, haciendo mucho ruido como cuando era niña porque... sabés algo mamá? Ya no existe quien me rete, ya no tengo quien me abrace... 






26 de mayo del 2011


Soledad de una soltera        
                        
Iba a dirigir esto a alguien pero por más que pensé no se me ocurrió a quien,  supongo que es porque estoy sola. Aunque no es tan malo si tengo al Nano Serrat cantándome al oído: “No hago otra cosa que pensar en ti”.
Loado sea Dios que creó a los poetas, que sería de nosotros sin esas personas que con tres o cuatro frases nos demuestran que no somos únicos, que hay gente que está pasando por cosas peores que en ningún momento se nos ocurrió que podían pasar;  que hay gente más grande y más chica que uno; Que pasaría con nosotros pobres mortales,  si no existieran esas personas que con las mismas palabras que usamos para agredir o criticar, para intentar una comunicación solamente si es algo que nos va a dar una ganancia personal, o que no usamos jamás, ni para recordarle a la persona amada que la amamos; como nos hubiéramos dado cuenta que la vida es hermosa aunque la mayoría de las  veces no nos pregunte y haga lo que se le venga en gana con nuestro destino.-
Por ejemplo dejarnos sola, y encima desilusionarnos de todos los hombres habidos y por haber, quizás solo para ver como reaccionamos y como seguimos adelante.
Aunque estoy conforme con lo que me tocó, todas las mañanas despierto felicitándome por no tener a quien atender cuando en realidad tengo ganas de quedarme en la cama.
Lo importante es aprender que se hace en el momento exacto entre el cansancio del día y el sueño, ese es el peligroso, ahí es cuando debemos tener muy claro que estamos solas porque realmente lo queremos, y disfrutar un buen libro, o como en este momento escuchar al Nano, y tomarse una copa de vino que de pasada nos sirva de sedante; y luego con amor mandarnos a la cama pensando: Preciosa a dormir que el show debe continuar y mañana puede ser un gran día, plantéatelo así.-
Aunque, claro, hay veces, en que me tomo la copa de vino, a la canción de Serrat no la escucho, me olvido del libro y me acuesto berreando por el hombre que debía ser mío y no está, y me duermo pensando que esta vida es una M... que no voy a entender jamás, pero al otro día en medio del dolor de cabeza por el vino y la mala noche, vuelvo a felicitarme por estar sola y no tener quien me moleste en ese momento, o me pida explicaciones.-
                                                                                   

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