y otras hierbas...


 Tres Cruces (Montevideo-Uruguay)

Tus paredes de cemento albergan tantas y tantas cosas,
con el pasar del tiempo has logrado vida propia.
Hay tantas vidas distintas dando todos su migaja,
desde el mendigo en la puerta al ejecutivo que viaja.
Maleteros que caminan cargando bultos con prisa,
mientras empujan el carro no se les va la sonrisa.
Los viajeros inconscientes te inundan de sensaciones,
de encuentros y desencuentros, despedidas y emociones.
Y como te quedas triste cuando los coches se van,
en tu gran andén vacío se siente la soledad.
Pero la gente va y viene y aunque duele la partida,
esperas que los que arriban te devuelvan la alegría.
Las agencias día y noche hacen que esto suceda,
con su gente que trabaja con pasajes de ida y vuelta.
Los locales y kiosquitos rellenan tu enorme panza,
mientras la gente apurada compra, viaja y no descansa.
Tienes un shoping completo, de farmacia a restaurant,
lo que el cliente desee allí él lo encontrará.
También tienes quien te mima, la gente de Operaciones,
que te arregla, que te pinta, que vive tus emociones.
Los muchachos de Blinzur son los que te dejan limpia,
de los puchos y papeles que la mala gente tira.
Tienes quien te protege y te cuida con es mero,

Prosegur es esa empresa la que te cuida por dentro.
Y por fuera tienes Apice también de seguridad,
cuidan autos, camionetas, a quien quiera estacionar.
Los chicos de Radiotaxi despachan con mucho esmero
al cliente que en su prisa no vislumbra sus esfuerzos.
Mientras tacheros discuten quien de todos va primero,
-¡y aquel ¿por qué no se mueve?! -Porque el otro está durmiendo.
Todos juntos trabajamos muchas horas para ti,
para que sigas con vida que no dejes de latir.
Mientras el tiempo celoso, corre y corre indiferente,
lo único que ha logrado es el amor de tu gente.


Historias de Tres Cruces (Romance)


La madre está preocupada
pues esperaba a su hijo
el coche había llegado
y no ha encontrado a su niño.
Muy nerviosa la señora
utiliza el celular
manda mensajes de texto
para saber donde está.
Luego de dos, tres mensajes
se decide a preguntar
-¿Por dónde está el ascensor?
- Detrás de Usted lo hallará.
Mientras tanto a cuatro metros
un niño su cel consulta
mirando a su alrededor
su búsqueda no resulta.
De espaldas a la Señora
casi detrás de la misma
el mira hacia todos lados
y en ese momento giran
Se iluminaron sus rostros
-Mami ¿dónde era que estabas?
-Y tu ¿dónde estabas hijo?
-Detrás tuyo - dice él,
-Detrás tuyo, hijo mío.
Son historias de Tres Cruces
donde se cita la gente,
son tantos que no se ven
aunque se encuentren de frente. 

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